La reflexión de la práctica docente

Descarga
El trabajo docente y sus retos...
Ponencia_ RoblesRojo_ÁngelNicolás.docx.p
Documento Adobe Acrobat 523.2 KB
Descarga
Ponencia
Ponencia_ RoblesRojo_ÁngelNicolás.docx.p
Documento Adobe Acrobat 523.2 KB
Descarga
Registros de clase
REGISTROS DE CLASE_ÁNGEL.pdf
Documento Adobe Acrobat 68.9 KB
Descarga
Esquematización
Esquematización_Ángel.pdf
Documento Adobe Acrobat 122.9 KB
Descarga
Análisis_Ángel.Final
Análisis_ Ángel.pdf
Documento Adobe Acrobat 386.1 KB
Descarga
PLANEACIÓN: ELABORAR UN INFORME DE INVESTIGACIÓN
PLANEACIÓNPRIMERO B.pdf
Documento Adobe Acrobat 702.0 KB
Descarga
PLANEACIÓN: EL REPORTAJE
PLANEACIÓNsegundo B.pdf
Documento Adobe Acrobat 599.2 KB

PARA CONOCER MÁS SOBRE LA DOCENCIA...

El dominio de contenidos como parte esencial en la planificación de la enseñanza

 

Como profesores, siempre debemos estar en constante preparación y bajo una asidua entrega a nuestra labor, pues de manera implícita el proceso de planificación y de evaluación están inmersos en nuestro quehacer, es por ello que para ir perfeccionando nuestro desempeño debemos actuar en virtud de una reflexión constante sobre lo que hacemos y también sobre lo que no porque además de la realidad escolar, sabemos que de por medio están numerosos factores como barrera para llevar a efecto nuestra función de enseñante. En ese sentido, a continuación, presentaré mi experiencia en la práctica y la manera en que concibo ahora a la profesionalización de todo profesor. Cabe mencionar que este análisis tiene su antecedente en el primer curso de Observación y Práctica Docente y se complementa con el segundo curso.

Ahora bien, como futuro profesor y específicamente de español, me he dado cuenta que el proceso de enseñanza- aprendizaje es algo que trasciende hacia una complejidad creciente, ya que constantemente hay factores que intervienen para que se pueda llevar a cabo dicho proceso. Es en realidad un reto y una necesidad de carácter obligatorio que tengamos un dominio de contenido aceptable para más que dotar a nuestros estudiantes de herramientas que les faciliten su aprendizaje, podamos contribuirles en su función como estudiantes pues dentro de la escolaridad obligatoria “leer y escribir” que son macro-habilidades que imperan en cualquier asignatura, siguen siendo tema de discusión y ello es entender que como menciona Emilia Ferreiro:

 

Cada nivel educativo reprocha al precedente que los alumnos que reciben "no saben leer y escribir", y no pocas universidades tienen "talleres de lectura y redacción". Total, que una escolaridad que va de los 4 años a bien avanzados los 20 (sin hablar de doctorado y post-doc) tampoco forma lectores en sentido pleno. (Ferreiro, 2001, p. 101)

 

Tomando como referente dicha idea, coincido en que dentro del trayecto escolar obligatorio pasa algo que afecta ampliamente a los estudiantes, en especial si decimos o nos preguntamos la razón por la cual, en los grupos de licenciatura, más de una persona llega con una inseguridad a participar o exponer una opinión frente a sus compañeros y no se diga para plasmar por escrito una idea o para leer con un nivel aceptable algún texto con cierta complejidad, si se supone que todo aquel estudiante que culmina sus tres años de secundaria y tres años de preparatoria posee un perfil de egreso con el que fácilmente dominaría dichas habilidades, sin embargo la lectura y la escritura se tornan como procesos muy complejos e inalcanzables.

Esto es, entender que muy probablemente la forma en que se concibe la enseñanza sigue siendo muy pobre en cuestión del diseño didáctico y estratégico de dispositivos para la enseñanza o inclusive –y por qué no verlo de esta manera- por falta de preparación profesional, puesto que el ver y  asignarle un alto valor a nuestra constante preparación académica nos será de gran avance porque es lo que nos define como profesores frente a grupo y lo que nos da la posibilidad de enfrentarnos a la resolución de posibles conflictos de aprendizaje en el aula.

 

Si queremos que los estudiantes piensen y escriban para dar solución a su aprendizaje se les tiene que enseñar a leer verdaderamente y no solo a descifrar símbolos, se les debe de dar la posibilidad de opinar, de ser autónomos y que el maestro solamente sea un guía dentro de su proceso de formación, además de que los textos y las lecturas que circulan fuera del ámbito escolar se traigan al salón de clase para analizarlos y viceversa, lo que se aprende dentro del aula pueda impactar fuera de ella.

 

No obstante, también habría que reconocer que enseñar a leer y escribir representa un proceso largo en el que se debe tener un gran compromiso y convencimiento por parte del alumno, es decir, se tiene que hacer consciente al estudiante de que la lectura y la escritura favorecen un amplio entendimiento y una vasta riqueza cultural, en otras palabras, es llegar a la autonomía, ello no es algo mágico, sino el resultado de la alfabetización verdadera y producto de la suma del impacto de cada profesor y no solo de nosotros los maestros de lengua.

 

En consecuencia, puedo decir que estar frente a grupo en dos periodos distintos me hicieron aprender y reafirmar que la teoría es importante y adquiere relevancia dentro de la forma en que procedemos en el aula, no obstante, la teoría no garantiza buenos resultados lo digo porque, primero y basándome en que trabajé a partir de dos formas distintas de planificar, se necesita comprender que la planificación es una guía para la conducción de las actividades pero que necesitan tener un hilo conductor para que adquieran relevancia y significado para los alumnos; segundo, porque concebir el trabajo en el aula como una producción excesiva de productos no es lo más ideal si se requiere formar estudiantes capaces de reflexionar la lengua y tercero, porque ver la enseñanza fragmentada, es decir, por sesiones, no nos da la posibilidad de encauzar a los estudiantes hacía un aprendizaje significativo, en cambio, el trabajo por proyectos me permitió ver la enseñanza y su proceso de una manera más amplia, pude ver que este trabajo tiene en nivel global una coherencia de inicio a fin en comparación con el trabajo por secuencia didáctica y sobre todo, que el dominio de contenidos te permite tener mayor seguridad en el aula.

 

Por tanto, hay que referirnos a la actualización docente como el medio para brindar orientaciones a los estudiantes acordes a sus necesidades, pues si nos remitimos a cualquier teoría de la enseñanza creo que veremos que en gran medida se requiere que primero conozcamos y tengamos bajo dominio lo que se pretende enseñar, pues si nos basamos en la teoría de situaciones didácticas vemos que para Brousseau es primordial partir de “situaciones problemáticas bien diseñadas (…) el profesor debe saber qué conocimientos enseñar a sus estudiantes y que esos conocimientos deben ser bastante próximos al “saber erudito”.(   ) Entonces, si no se llega a poseer una sólida claridad, la finalidad de la enseñanza se puede ir perdiendo y brincando a otros temas lo cual sería una pérdida de tiempo ya que ni uno ni otro contenido serían tratados a fondo.

 

Es en ese sentido que mi preocupación por analizar mi práctica docente recae en adquirir los elementos necesarios para mi mejor desempeño en el aula, en consecuencia debo y tengo la noción de que la enseñanza tiene sus implicaciones por diversos factores, aunque claro no dejan de tener su importancia, pues también he tenido la fortuna de experimentar como maestro frente a grupo dicho proceso el cual me ha significado bastante, es decir, por un lado, he podido ver y comprender que aprender tiene sus implicaciones, pero, por otro lado, que enseñar también es una labor que necesita de ciertos elementos  y que además, constantemente se debe reflexionar acerca de nuestra práctica para ubicar nuestras áreas de oportunidad y por ende, una solución adecuada como en las siguientes líneas lo propongo.

 

 A continuación, muestro un registro de clase en el que se observa la manera en que profesor y alumnos dialogan sobre la situación problema destinada para la segunda jornada de prácticas titulada “Hagamos y compartamos poemas surrealistas y dadaístas en el periódico mural de la escuela”

 

Mtro. A ver, entonces ustedes díganme, ¿qué necesitamos aprender para hacer ese tipo de poemas? Juane, qué crees tú que necesitamos aprender para poder hacer este proyecto.

Aos. Investigarlo, estudiarlo, sacar poemas, que podemos sacarlos en el periódico mural, por qué los hicieron.

Mtro. Investigar qué…

Aos. Los poemas, por un poema… sobre los poemas

Mtro. Pero qué tipo de poemas

Aos. De amor, de tristeza de alegría

Mtro. A ver, dice Juane, es que yo creo que hay que investigar poemas de amor, de tristeza, los demás qué opinan, Betsy…

Andrea. De verano, de alegría

Kevin. De navidad, porque es la época

Mtro. A ver, entonces díganme pues, qué es un poema

Fátima. Son pensamientos alegres, tristes o de… son emociones expresadas en

Mtro. ¿Cómo?

Fátima. Son emociones expresadas

Mtro. Emociones expresadas, a ver, Artemio, tú qué opinas que es el poema

Kevin. Es una manera de expresarse por medio de las rimas

Mtro. Artemio… lleva emociones… Jesús, usted… qué es el poema

Jesús. Algo para expresarse

Mtro. A ver, díganme, los poemas nada más se representan de qué manera

Ao. Escrita…

Mtro. ¿Y nada más escrita se puede?

Andrea. No, también aprendido…

Ao. Narrado, en versos…

 

(1° “A”, Esc. Sec. Luis de la Rosa, Villa González Ortega, 05/12/17)

 

Con este fragmento de clase podemos observar que los estudiantes estaban dando respuestas razonables y que el papel del maestro era hacer devoluciones para que ellos comprendieran, a partir de su saber previo, que era necesario comenzar investigando, pero también vemos que a partir de sus respuestas se estaban ubicando dentro de un contexto propiamente literario.

 

Todo lo anterior me deja una experiencia grata debido a que los adolescentes estaban pensando y eso es lo que realmente importa dentro de la enseñanza. Sin embargo, tuve dificultades como lo son tener un amplio dominio de contenido, captar y resignificar las participaciones e inquietudes de los estudiantes, trabajar con poco tiempo, guiarlos al propósito del proyecto y evitar que se desviaran a otras actividades, así como hacer que todos y cada uno produjeran poemas, pero todo ello, también forma parte de nuestra preparación y es muy interesante que nos demos cuenta para no replicar dichas experiencias.

 

Por último, quiero recalcar que es precisamente este tipo de sucesos los que hacen ver a un maestro, que su quehacer es indispensable y que le inspiran a seguir aprendiendo cada día más y aunque no evidencio que los estudiantes lograran culminar su proyecto por falta de tiempo y factores institucionales, tengo la certeza de que sí aboné a desarrollar su capacidad de razonar y de investigar por medio de la lectura y la escritura, pues de manera implícita son herramientas fundamentales de la enseñanza y en la formación de cualquier estudiante.

 

 

Bibliografía

 

Ferreiro, E. (2001). Leer y escribir en un mundo cambiante, en 260 Congreso de la Unión Internacional de Editores, México: UAM, pp. 99-112.